
En la provincia la caída fue del 13,6% y a nivel nacional superó el 18%, según datos de Acara.
La suba del dólar y los cambios en las financiaciones impactaron en los patentamientos de junio. De acuerdo a los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), el número de vehículos patentados se ubicó en 64.140 vehículos, lo que muestra una caída del 18,2 % en la comparación con el mismo mes de 2017, ya que en junio del año pasado se habían patentado 78.396 unidades. También la baja es del 17,2% en meses consecutivos ya que en mayo de este año se habían registrado 77.417 unidades.
De esta forma, el acumulado del primer semestre del año asciende a 500.500, que mantiene un crecimiento del 10,4% comparado con el mismo período de 2017 en el que se había registrado 453.463 vehículos.
En la provincia, la caída es menor. Puntualmente, se patentaron 6.750 unidades, un 13,6% por debajo de junio de 2017 cuando se registraron 7.808 unidades. El primer semestre acumula 50.006 vehículos, un 11,5% más que en enero-junio de 2017 cuando totalizaron 44.836 unidades.
“Las cifras nos enfrentan a la paradoja de que finalizamos el mejor primer semestre de la historia, superando al del 2013 por 500 unidades, pero con un mercado que se está cayendo. Vemos un descenso en el crecimiento interanual con junio de 2017 y también desacelerándose con respecto a mayo, lo que se explica principalmente por dos grandes factores”, dijo Dante Álvarez, presidente de Acara.
Y continuó: “El primero, el impacto que la devaluación de la moneda ha tenido, con un fuerte aumento en el precio de los vehículos, especialmente el de los importados que son el 73% de los patentamientos mensuales, y el segundo está relacionado a la estrepitosa caída de la financiación bancaria, por el aumento de las tasas de interés, que la ha reducido prácticamente a cero, algo que a nuestro sector complica de sobremanera. Además, los concesionarios tenemos hoy un nivel de stock que es el más alto de la historia, debido a la gran oferta de modelos, y a una demanda que se ha vuelto escasa y selectiva, y es algo que tenemos la necesidad imperiosa de solucionar. Habrá que ver qué mercado tendremos en la segunda mitad del año, pero lo que es seguro es que será con cifras sensiblemente inferiores. En este contexto urge atender el acoso impositivo, principalmente en algunas provincias y municipios, que debe ser analizado para que podamos tener operaciones con márgenes básicos de rentabilidad y asegurar nuestra subsistencia”.